Precaliente el horno a 180 grados. Engrasa los moldes para muffins con mantequilla o usar copas.
Caliente la leche en una olla a fuego medio bajo hasta que esté caliente, pero sin burbujear. Agregue las bolsitas de té y deje reposar durante 10 minutos.
En un tazón grande, mezcle la harina, la mitad del azúcar, la sal, el polvo de hornear, la nuez moscada y la ralladura de limón.
Batir la mantequilla, la otra mitad de azúcar, leche y huevo por unos segundos, añadir los ingredientes secos, la mitad, luego la leche y volver a repetir..
Llene cada molde para muffins 3/4 de su capacidad con la masa y luego hornee durante 20 minutos o hasta que esté dorado en la parte superior y el palito salga limpio. Deje enfriar 5 minutos y luego transfiéralo a una rejilla para terminar de enfriar. Sirva con mermelada de guinda ácida.